Después del fin de semana largo, en el que me permití jugar a estar de vacaciones, quedé letárgica, necesitando algo que me levante. Algo más que no sea sólo café. Por eso, me preparé esta exquisitez, que me levantó tanto que me dió insomnio. (Posta)
Polenta gratinada al horno, tan power que despabila (o pega para la siesta)
Necesitás:
Polenta cocida, 1 taza grande (la preparás con caldo de verduras, usando poco líquido así te queda bien espesa)
Puré de calabaza, 1 taza (podés obviarlo y en cambio preparar la polenta más acuosa)
Cebolla, 1
Huevos, 2
Sal y pimienta, a gusto
Queso para gratinar, cantidad necesaria
Vas a cocinar la cebolla cortada en cuadraditos en una sartén con oliva hasta que quede tierna. Se la vas a agregar a la polenta, mientras siga caliente, así no se endurece. Incorporá el puré de calabaza y los huevos batidos. Condimentá y disponé en una fuente para horno rociada con fritolin. Te conviene que sea bajita y ancha para que te quede crocante y evitar que se desarme al cortarla. Ubicá trozos de queso por encima. Yo usé port salut y queso azul (que le quedó increíble). Horno precalentado, cocción violenta y rápida, como nos gusta en ACED.
Así quedó mi polenta, que además de pilas, me dio lugar para explayar mis sentimientos -en esta oportunidad- de lo más salvajes.
Dados sus violentos efectos sobre la vigilia, recomiendo consumir con moderación.
Pero que pinta por dios!!!! Quiero solicitar las recetas de tus papas al horno con piel y mostaza increibles y el arroz con hongos. ¿Puede ser? Copate! :)
ResponderBorrarSos una genia Zari. Me siento una privilegiada total: mientras todos se contentan con las fotos yo me deleito con tus platos. Besote
Ay Giu!! Qué halago!! Ya serán develados los secretos de las papas rústicas... Atenti.
Borrargracias!! =)
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