No es que no pasen cosas por mi mente, es que ninguna resulta lo suficientemente sustanciosa como para ser digna de cierto esfuerzo enunciador. Algunos dirán que antes que decir cualquier cosa, mejor no decir nada. No sé si estoy de acuerdo con no decir nada, pero hoy me viene como anillo al dedo.
Les dejo una receta simplísima y riquísima. Y estas teminaciones "isimas" me hacen acordar que le podría haber puesto salchichas y hubiera quedado ten points.
(Buá, claramente mejor no decir nada, ¿no?)
Necesitás:
Fideos cocidos, 1 plato generoso
Salsa, 4 cucharadas (podés obviar o reemplazar por verduras salteadas)
Huevos, 4
Condimentos: sal, pimienta, ají picante, pimentón a gusto
En un bol grande vas batir ligeramente los huevos junto con los condimentos. Acordate que en este tipo de preparación hay que ponerle onda para que no quede "con gusto a nada". Ahí mismo incorporá los fideos y la salsa. Integrá bien.
Poné al fuego una sartén con un poco de oliva, dejá que tome temperatura. Verté la preparación y bajá el fuego al mínimo. Tapá y dejá que se cocine hasta que empiece a separarse del borde, ahí dala vuelta, como te expliqué en Rice series y terminá de cocinar del otro lado.
Y bueno, un tema que hable de cuando no hay nada para decir. Así de obvios andamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario